Los quistes de Tarlov se forman dentro de la vaina de la raíz de nervio en la raíz posterior de un nervio espinal. Esta enfermedad es más común en mujeres que en hombres. Estos quistes perineurales/perineurial aparecen como áreas imprevistas de la cubierta exterior de la raíz de nervio.
Los sacos anormales llenos de fluido afectan a la región sacra de la espina dorsal, particularmente, y también se conocen como quistes de la raíz de nervio sacro. Los quistes pueden formar dondequiera a lo largo de la espina dorsal, aunque la base de la espina dorsal sea el área más común. Algunos pacientes tienen quistes en muchos o aún en todas las secciones de la espina dorsal.
Causas
Aunque la causa original de la enfermedad del quiste de Tarlov deba todavía ser aclarada, hay varios estudios que sugieren que el quiste de Tarlov esté debido a la dilatación de la cubierta de la raíz de nervio. Esto lleva al líquido cerebroespinal que llena el espacio subaracoideo (el espacio entre la capa aracnoide y las cubiertas íntimas del pia mater del cerebro y la médula espinal) de inmovilización dentro del perineurium para formar un quiste.
Las pruebas clínicas importantes muestran que los pacientes con los desordenes del tejido conectivo, por ejemplo, ésos con los síndromes de Marfan, de Ehlers-Danlos, de Sjogren, y de Loeys-Deitz, están en un mayor riesgo para desarrollar los quistes de Tarlov. Algunas otras condiciones tales como daños y dolor traumáticos en la médula espinal pueden también dar lugar a la formación del quiste.
Síntomas
La enfermedad del quiste de Tarlov es a menudo asintomática. Sin embargo, cuando el líquido en el quiste aplica la presión en el nervio y las raíces de nervio próximas, el quiste crece de tamaño y llega a ser sintomático.
Dependiendo de la sección de la olumna espinal, la situación, y la talla del quiste, de los síntomas y de la severidad de la condición varían a través de pacientes como sigue:
- Duela en el más de espalda, nalgas, el dorso de muslos, el abdomen, tramos, y pies
- Dolor en la parte superior de la espalda, las manos, las armas, y pecho
- Paresthesia/dysesthesia en los tramos/los pies
- Duela al sentarse o poniéndose de pie, y estornudando o tosiendo
- Dificultad en vaciar el diafragma y la disfunción sexual
- Reflejos disminuidos, baja de la sensación en la piel
- Dolores de cabeza crónicos, visión enmascarada, visión doble, vértigos
Diagnosis
Los métodos más de uso general para la diagnosis de los quistes de Tarlov son:
- Proyección de imagen de resonancia magnética (MRI) y
- Exploración de la tomografía (CT) calculada
Un MRI da un retrato más sin obstrucción del quiste y el tejido de nervio circundante así como sus cubiertas, y se prefiere extensamente. Si los síntomas se relacionan con las secciones más inferiores de la espina dorsal (al igual que común en la mayoría de los pacientes), después una espina dorsal sacra completa MRI que reviste la vértebra S1-S5 hasta el coxis/el tailbone se recomienda. Para los síntomas en la espina dorsal superior (que se ve menos con frecuencia), (L1-L5) se realiza MRI cervical (C1-C7), torácico (T1-T12), o lumbar apropiado.
La exploración del CT emplea radiografías múltiples para divulgar la erosión típica del hueso de la espina dorsal, mientras que la imagen seccionada transversalmente de la estructura del tejido del órgano también se visualiza.
Otro procedimiento diagnóstico útil de la proyección de imagen es la prueba del myelogram. El examen implica la introducción de una aguja espinal en el canal espinal. El líquido del contraste se inyecta en el espacio subaracoideo usando radiografía en tiempo real. Contornea la médula espinal, raíces de nervio, y otros tejidos
Tratamiento
La enfermedad asintomática del quiste de Tarlov se debe vigilar de cerca frecuentemente para considerar si hay un aumento de tamaño del quiste o si algunos otros síntomas se convierten. Hay tratamiento probado no específico para los pacientes con los quistes sintomáticos de Tarlov.
El tratamiento es paciente-específico, colocando de las drogas simples a la cirugía compleja y a otros procedimientos. Los tratamientos se clasifican generalmente como 1) nonsurgical y 2) procedimientos quirúrgicos.
No-quirúrgico
El dolor puede ser temporalmente controlado usando las drogas del antiinflamatorio no esteroideo (NSAIDs), que tratan la irritación y la inflamación del nervio. Algunos pacientes pueden encontrar relevo inmediatamente, mientras que durante otros puede tardar un cierto tiempo para cosechar las ventajas. Otra técnica probada en la administración del dolor es el estímulo eléctrico transcutáneo del nervio (TENS). Los impulsos eléctricos se envían a través de la piel a los nervios cutáneos y profundos que ayudan a dolor del mando.
La terapia física (PT) tal como calor, el ultrasonido, y el estímulo electrónico transcutáneo se encuentran para ser muy efectivos. Sin embargo, estos tratamientos pueden, como el antedicho, trabajo para algunos pacientes pero no para otros.
Una técnica como mínimo invasor, tal como inyección del pegamento de la fibrina bajo dirección de la fluoroscopia de la C-arma, puede ser un procedimiento efectivo.
Quirúrgico
Si las formas antedichas de la terapia no rinden resultados, el retiro quirúrgico de quistes puede ser sugerido. Sin embargo, en literatura médica, hay discusiones en curso sobre este procedimiento, pues el quiste es una pieza del nervio y por lo tanto no puede ser recortado. Por lo tanto, para tratar los quistes grandes de Tarlov, se cortan con uno o más cortes y el líquido cerebroespinal se drena fuera.
Perspectiva
La reunión del conocimiento derivada de la investigación y del tratamiento de esta enfermedad por los diversos investigadores, la distribución de la información de los procedimientos que son realizados, estudiar y la distribución de los efectos secundarios sabidos, y la cuantificación de la mejoría en la salud de cada paciente ayudarán en la construcción de procedimientos efectivos del tratamiento. Estos datos ofrecerán una gran cantidad de discernimientos a la comunidad médica para ascender la investigación hacia la determinación de la causa y de la vulcanización de esta enfermedad rara.
Referencias
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