Un estudio publicado en el gorrón del remedio clínico ha denunciado sobre el lazo funcional entre la cinasa de la creatina del suero (CK) y la bioquímica del hígado para determinar la exactitud de las pruebas de función hepática en la evaluación del rhabdomyolysis.
Haber de imagen: Manjurul Haque/Shutterstock.com
El equipo de investigación detrás del estudio encontró que había un lazo lineal positivo estadístico importante entre la cinasa de la creatina y la aminotransferasa de la alanina (ALT) entre un alcance de las asociaciones exploradas.
Esto proporciona pruebas que el aumento en aminotransferasa de la alanina se puede anticipar en base del pico CK.
Rhabdomyolysis: Biomarkers para fijar su severidad
El Rhabdomyolysis es una condición de la avería del músculo experimentada en respuesta a daño. La avería del músculo da lugar a la baja de contenidos celulares en la sangre. Los efectos de esto son de gran envergadura, dando por resultado arritmia cardiaca y daño agudo del riñón (AKI) como resultado de niveles modificados del ión en la carrocería.
Junto a este efecto es la baja de enzimas incluyendo cinasa de la creatina (CK), lacta deshidrogenasa, y aldolasa. Un indicador clínico de la severidad del rhabdomyolysis es concentración de las CK del suero. La mayoría de los estudios diagnostican el síndrome cuando los niveles de las CK están presentes en cinco veces encima del límite superior de normal (1000 U/L).
La importancia de aminotransferasas tales como aminotransferasa del aspartato (AST) y aminotransferasa de la alanina (ALT) al rhabdomyolysis de la diagnosis, sin embargo, es infravalorada. Ambos se aumentan transitorio de rhabdomyolysis, pero el ALT es un indicador más específico del hígado a pesar de ambos que son distribuidos en otros tejidos.
El ALT es 1-10 veces más frecuente en el hígado en relación con otros tejidos. Determinado que los adultos poseen solamente 20-30 kilogramos de masa del músculo esquelético, las pequeñas cantidades de ALT en el músculo se pueden descubrir relativamente en la escala en la sangre en los casos donde se hieren los grupos grandes del músculo.
La necesidad de fijar el lazo entre la bioquímica del hígado y los niveles de las CK: inferencia cuantitativa de drenaje
La asociación entre las pruebas del hígado y el rhabdomyolysis anormales es no entendible. Las implicaciones de esta asociación pueden ser adversas; de la atribución falsa de aminotransferasas elevadas a la lesión del higado y a las biopsias invasores del hígado. Inversamente, una falla de apreciar esta asociación puede llevar a una diagnosis faltada del músculo, bastante que enfermedad del higado.
Además, las juicios clínicas de drogas con hepatotoxicity han complicado resultados cuando la experiencia de los temas elevó las aminotransferasas del suero del daño ejercicio-inducido del músculo. Esto ha motivado la necesidad de examinar el lazo entre la bioquímica del hígado y los niveles de las CK en pacientes con rhabdomyolysis severo.
Los resultados de tronco-transformar variables de la bioquímica del hígado para cuantificar lazos
El grupo seleccionó a 528 pacientes con daños de la presión, el mecanismo mayor del rhabdomyolysis.
El grupo encontró que el pico CK y el tronco ALT se podrían correlacionar positivo entre otros biomarkers probados. Las implicaciones clínicas del lazo entre el pico CK y ALT son importantes.
El pico CK se puede utilizar para anticipar el aumento en el ALT en los pacientes que sufren de rhabdomyolysis. En caso de que el ALT mienta fuera del intervalo de confianza superior del 95% del ALT previsto preveído para un pico dado CK, se sospecha la lesión del higado.
En la práctica, esto traduciría como paciente con un pico CK de 100.000 U/L sin AKI o la enfermedad del higado crónica que posee menos que una probabilidad del 5% de volver un ALT encima de 200 U/L.
Otras variables que mostraron una correlación negativa con el tronco-ALT también fueron descubiertas; éstos incluyeron edad paciente, la severidad de AKI y el escenario crónico de la enfermedad (CKD) de riñón. Enfermedad del higado crónica. Contrastingly el efecto de la edad, AKI y la enfermedad del higado crónica en el tronco ALT eran de menor importancia.
De los otros biomarkers sospechosos de la enfermedad del higado probados, no había correlación encontrada entre la cinasa de la tronco-creatina y la tronco-bilirrubina, la fosfatasa tronco-alcalina, o la transferasa del tronco-γ-glutamil.
Fuerzas y limitaciones
Este estudio representa el primer para determinar el lazo entre las variables que se saben o se asumen para complicar la asociación entre las CK y el ALT. Sin embargo, el estudio fue limitado por la falta de datos sobre AST. Por otra parte, en ausencia de función hepática de la línea de fondo, no era posible determinar si un ALT elevado puede ser un problema preexistente en algunos pacientes.
En algunos casos, ATL anormal era transitorio y era normalizado sobre licenciamiento paciente. La información referente a las sincronizaciones del licenciamiento, de datos histológicos, y de la disponibilidad de la bioquímica era también el faltar, limitando datos. Especialmente, el nivel previsto de ALT pudo haber sido subestimado mientras que los estudios anteriores sugieren que el pico ALT ocurra típicamente 24-48 h después del pico CK.
Fuente
Lim, AKH y otros (2020) un estudio transversal del lazo entre la cinasa de la creatina del suero y la bioquímica del hígado en pacientes con Rhabdomyolysis. J. Clin. MED. Doi: 10.3390/jcm9010081
Further Reading