Después de que las controversias con respecto al uso del material genético modificado en la fórmula infantil S-26, el fabricante lo estén defendiendo mientras que los activistas están asaltando supermercados en Melbourne y Sydney.
Según la nutrición de Wyeth, que produce S-26, el producto de la soja puede contener trazos del material del GM pero está bien abajo de las normas alimenticias australianas llano. Han liberado una declaración que decían, “la soja S-26 es un producto seguro y resuelve toda la soja de los requisitos reguladores… por naturaleza de ella que es una cosecha, es posible que hay algún no-GMO (organismos genético modificados) que contiene los ingredientes aunque los surtidores desarrollan el producto y cultivan el producto tales que es no-GMO.” La nutrición de Wyeth es una parte del grupo global de Pfizer también adicional, “es importante observar que las cantidades de trazo de GMO no presentan una amenaza de la salud o del seguro para los niños.” La nutrición de Wyeth dijo que había pedido una copia de los resultados de la prueba y que había dado la bienvenida a la ocasión de trabajar con Greenpeace y las autoridades relevantes para abordar la materia.
Por otra parte los activistas y los moldes-madre están efectuando el sentar-ins del supermercado en un esfuerzo de forzar una retirada nacional del productos.
Estas medidas fueron tomadas después de que dos pruebas fueran encargadas por Greenpeace Australia el Pacífico que alegado reveló los oligoelementos de los organismos genético modificados (GMOs), que no etiqueta en el producto. Las pruebas independientes conducto en Alemania y los E.E.U.U. Los resultados aparecieron al 0,2 por ciento de soja y de maíz del GM en la fórmula. Bajo ley australiana, los productos pueden contener el hasta 1 por ciento de material genético modificado, con tal que sea involuntario, sin requerirlo etiqueta como contener GMO.
Sin embargo Greenpeace discrepa que era involuntario y asierra al hilo que “fueron mantenidos deliberadamente oscuridad.” El CEO Linda Selvey de Greenpeace dijo, “estas nuevas invenciones no han experimentado la prueba rigurosa ua de los necesaria establecer su perfil de riesgo y el seguro para los adultos, y mucho menos padres australianos de los bebés… tiene la derecha de saber lo que están introduciendo a sus cabritos y es la caja fuerte él.” La soja S-26 se da a los bebés hasta de un año quién son intolerantes a la lactosa o quién están en una dieta vegetariana. No hay estudios del largo plazo para mostrar sus mal efectos.